El Parc Natural de S’Albufera des Grau ostenta el máximo grado de protección natural de toda Menorca. Su territorio es el núcleo terrestre de la Reserva de Biosfera y las aguas que lo bañan son su núcleo marítimo. Alberga aves y lagartijas; incluso patrimonio talayótico, etnológico, un emblemático faro y un largo tramo del Camí de Cavalls. La esencia de Menorca no se condensa mejor en ningún otro espacio de la isla.
El Parc Natural de S’Albufera des Grau es un espacio natural protegido de más de 5.000 hectáreas terrestres y marítimas. Se encuentra situado en el cuadrante noreste de Menorca, dentro del término municipal de Maó y toma el nombre de una icónica albufera localizada junto a la antigua población pesquera de Es Grau y su playa, hoy en día un pequeño y tranquilo centro turístico.
Los participantes de Camí de Cavalls 360º lo recorren durante bastantes kilómetros, desde que salen de la Caleta de Binillautí hasta que dejan atrás el Port d’Addaia. Entre un punto y el otro, aquellas personas que presten atención pueden llevarse una definición magnífica de todo lo que condensa la esencia de Menorca.
Hábitats variados
Lo primero que sobresale al recorrer el Parc Natural de S’Albufera des Grau es la gran variedad de hábitats que se encuentra. La zona húmeda de la albufera es su principal carta de identidad, acompañada por varias áreas húmedas y acuáticas de interior más, como la Bassa de Morella, el Cós del Síndic o el Port d’Addaia.
En la costa, hay playas amplias de arena como la misma Platja des Grau o la Platja d’en Tortuga, así como un gran número de calas salvajes y encantadoras, entre las cuales la Cala en Caldes o la Cala Morella Nou. Igualmente, se dan zonas de acantilados. Evidentemente, también hay que contar los islotes que hay frente a la costa.
Tierra adentro, predominan los bosques, que se alternan también con numerosos ejemplos de terrenos agrícolas y ganaderos. Estas extensiones modeladas por el hombre configuran un característico paisaje de mosaico que habla de cuán arraigados están los menorquines a su tierra.
Los cinco espacios ecológicamente más valiosos y especialmente sensibles del parque natural están protegidos con la figura todavía más estricta de reserva natural: las Illes d’Addaia, S’Estany, la Bassa de Morella, Es Prat y la Illa d’en Colom.
Biodiversidad animal y vegetal
De todos modos, lo que hace que el Parc Natural de S’Albufera des Grau tenga el enorme interés que tiene es su biodiversidad, tanto animal como vegetal. Entre la fauna, destacan poderosamente las aves, que han convertido la zona de la albufera en un lugar propicio para el birdwatching. De hecho, entre los equipamientos del parque hay dos observatorios y varios miradores para poder observar a los pájaros. Son especialmente características las especies acuáticas, como las anátidas, las fochas o los cormoranes moñudos; pero también se pueden ver rapaces, como el águila pescadora, el milano o el águila calzada.
Además de muchos otros animales, vale la pena incidir en que el Parc Natural de S’Albufera des Grau y concretamente sus islotes es uno de los puntos de Menorca con más hábitats de la lagartija balear. La Illa d’en Colom, las Illes d’Addaia e incluso el Illot d’en Mel, dentro de la misma albufera, cuentan con comunidades de este emblemático reptil.
Igual de rica es la nómina correspondiente a la vegetación. En tierra firme, se pueden ver densos bosques de acebuche, el olivo silvestre que tanto significado tiene en Menorca una vez trabajado por los maestros araders. Hacia la costa, están muy bien representados los socarrells en los espacios de relieve rocoso, así como la vegetación dunar en zonas de arenal.
Finalmente, el medio marino también presenta plantas tan remarcables como la posidonia, bastante presente en todo el litoral, en extensas praderas como las de la Cala des Tamarells. Pero no es la única especie de planta subacuática que se encuentra allí. De hecho, en varios lugares del parque se pueden ver raros ejemplos de seba (Cymodocea nodosa) y zostera, muy inusuales en el Mediterráneo.
Más patrimonio de lo que parece
Es evidente que la riqueza natural define y justifica la existencia del Parc Natural de S’Albufera des Grau. No obstante, vale la pena no olvidarse del patrimonio existente dentro de su territorio. Un patrimonio que encabeza el antiguo poblado de Sa Torreta de Tramuntana, legado por la civilización talayótica y que conserva un talayot, un recinto de taula y varias casas.
El patrimonio etnológico menorquín por excelencia, la piedra seca, es también muy presente, en forma de paredes secas y barracas. Además, algunas casas de la zona responden a la arquitectura tradicional menorquina.
Por si todo esto no fuera suficiente, vale la pena recordar que el Camí de Cavalls es un elemento capital del patrimonio de Menorca. Una infraestructura histórica, que forma parte del ADN de los habitantes de la isla y que enamora cada día a más y más visitantes.
Finalmente, mencionar la inefable figura del Far de Favàritx, en su entorno casi marciano.
Tres itinerarios y una ruta
Además del Camí de Cavalls (GR 223), que atraviesa algunos de los paisajes más destacados del parque natural, el espacio protegido ofrece tres itinerarios debidamente marcados para descubrir la parte de la albufera. Este ecosistema tan frágil no se puede visitar forma libre, sino que es necesario hacerlo solo por los caminos autorizados.
Se trata de tres sencillos recorridos denominados Sa Gola, Santa Madrona y Mirador de Cala Llimpa, que permiten descubrir algunos rincones de la laguna.
Centro de Recepción – Interpretación Rodríguez Femenias
Carretera Maó – Es Grau, km 3,5 (desvío Llimpa)
07710 Maó
Tel. 971 177 705 / 609 601 249
Horario: lunes, viernes, sábado y domingo de 9:00 a 15:00 h. Martes, miércoles y jueves de 9:00 a 17:00 h.
Más información: Balears Natura