Menorca ofrece una nueva cara en este segmento de su costa sur. Los barrancos son los auténticos protagonistas de una etapa que enlaza también tres importantes asentamientos turísticos como Cala Galdana, Sant Tomàs y Son Bou. La segunda mitad del recorrido es la introducción a una sección más llana del litoral de la isla, y deja atrás acantilados y roca.
Camí de Cavalls 360º pone a disposición de los participantes un buen número de modalidades, fórmulas y formatos para disfrutar de la ruta con un recorrido adaptado a su ritmo, nivel y disponibilidad de tiempo. El programa Senderismo 10 etapas es uno de los que mejor se ajusta a senderistas con una mínima experiencia y que busquen rutas de dificultad media.
Los 185 kilómetros de distancia y 2.741 metros de desnivel positivo se reparten en diez jornadas asequibles de unos veinte kilómetros de media. Los participantes solo deben pensar en disfrutar de los paisajes y parajes a su paso. El equipo de la organización nos ocupamos del resto: el asesoramiento sobre el recorrido y posibles variantes, las cuestiones logísticas e incluso los traslados hacia los alojamientos cuando no se pueda llegar caminando.
ETAPA #02: FAVÀRITX – SES SALINES DE FORNELLS
ETAPA #03: SES SALINES DE FORNELLS – CAMÍ DES ALOCS
ETAPA #04: CAMÍ DES ALOCS – CALA MORELL
ETAPA #05: CALA MORELL – CIUTADELLA
ETAPA #06: CIUTADELLA – CAP D’ARTRUTX
ETAPA #07: CAP D’ARTUTX – CALA GALDANA
ETAPA #08: CALA GALDANA – SON BOU
ETAPA #09: SON BOU – BINIBÈQUER VELL
ETAPA #10: BINIBÈQUER VELL – MAÓ
Distancia: 17,85 km / Desnivel: 278 m
La primera mitad de esta etapa concentra la mayor parte de los desniveles de toda la sección sur de Camí de Cavalls 360º. Se debe a la abundancia de barrancos que, desde el interior de la isla, van a desembocar a su costa meridional, cortando el relieve a su paso. La humedad que concentran –algunos bajan con agua durante buena parte del año– los convierte en una especie de arterias verdes para Menorca.
Precisamente el más importante de todos es el Barranc d’Algendar, que desemboca en la playa de Cala Galdana, punto de inicio de la jornada.
De Cala Galdana a Cala Mitjana
Nada más empezar a caminar, todavía dentro de la zona urbanizada, hay que acometer la primera subida fuerte del día. El mirador de Sa Punta ofrece una panorámica magnífica de Cala Galdana, que es una de las más espectaculares de la isla a pesar de su nivel de urbanización y de la cantidad de servicios turísticos que acumula.
El sendero cruza un bosque y enseguida se pueden ver los restos de un antiguo horno de cal y de una cantera de marés abandonada, ya en las inmediaciones de Cala Mitjaneta y Cala Mitjana. Hay que subir de nuevo. Desde la parte de atrás de la cala, el camino se aleja del litoral durante los próximos ocho kilómetros aproximadamente.
Por un lado, se pierden vistas al mar y panorámicas de calas encantadoras como Trebalúger, Fustam o Escorxada (se puede acceder a ellas a través de la variante del Sendero Litoral). Por el otro, no obstante, se gana en sombra y se descubren unos ecosistemas diferentes e igualmente interesantes.
De Cala Mitjana a Platges de Binigaus
Alrededor del kilómetro cinco de la etapa, el camino llega a la confluencia de los barrancos de Trebalúger y Sa Cova. Poco después, hay que salvar el profundo Barranc de sa Torre, antes de emprender una última ascensión para acceder al Barranc de Binigaus, que se debe reseguir nuevamente hasta la costa.
Aunque remontando este último barranco durante unos dos kilómetros en sentido contrario se podría llegar hasta la Cova des Coloms. Se trata de una de las cavidades más célebres de la isla, y también es conocida como la catedral dadas sus dimensiones.
Las Platges de Binigaus marcan el final de la zona costera del sur de Menorca dominada por los acantilados y la roca, y son a la vez el inicio de una sección más llana del litoral de la isla. Su amplia extensión de arena blanca nañada por las aguas azul turquesa la sitúan como una de las mayores playas vírgenes de la costa meridional. Los tramos naturales a partir de este punto estarán conformados principalmente por sistemas dunares, arenales y campos de cultivo.
De las Platges de Binigaus a Son Bou
El fotogénico islote conocido como Escull de Binicodrell señala el límite entre las playas de Binigaus y el Codolar de Binicodrell. A continuación, la sigue la Platja de Sant Tomàs, junto a la que se ha desarrollado la urbanización homónima.
Camí de Cavalls 360º recorre el paseo marítimo de Sant Tomàs durante más de un kilómetro antes de salir a una serie de campos de cultivo y llegar hasta la colina de Na Redona. Allí, se pueden ver los restos de una antigua torre defensiva del siglo XIX y de un nido de ametralladoras de la Guerra Civil.
La siguiente Platja de Talis, con sus aguas cristalinas, es el extremo final de las Platges de Son Bou, el mayor arenal de Menorca con casi cuatro kilómetros de longitud. Cuenta con un sistema dunar en el que habita una vegetación característica y está separado de la urbanización turística por las marismas del Prat de Son Bou, un importante humedal de ochenta hectáreas conocido también como Albufera de ses Canessies.
Desde la Platja de Talis, el camino gira hacia el interior, para rodear el Prat de Son Bou y atravesar los dos barrancos que lo alimentan: el de Son Boter primero y el de Es Bec después. Más adelante, hay que seguir las marcas rojas y blancas del GR a través de las calles de la urbanización de Son Bou para cruzarla de punta a punta.
Al final de la etapa, situado en el otro extremo del arenal de Son Bou, se halla una antigua basílica paleocristiana, construida en el siglo V.
