Camí de Cavalls 360º recorre un sendero ancestral que nació con finalidades militares y que, después de años de reivindicaciones ciudadanas y la implicación de las administraciones insulares, fue reabierto para que todo el mundo pudiera volver a hacer uso de él.
PEQUEÑA HISTORIA DEL CAMÍ DE CAVALLS
El Camí de Cavalls está rodeado de leyenda. Su origen es incierto y podría remontarse a las caballerías, sistema encargado de la defensa de la isla, más o menos hacia el siglo XIV. Documentos más tardíos, del siglo XVII, se refieren a él como el «Camí de Cavallers» (Camino de Caballeros).
La función primigenia del Camí era de tipo militar: era un camino especulativo, un camino que los torreros empleaban para vigilar la costa. Conviene recordar que en el contexto de un Mediterráneo muy inseguro, Menorca era una isla bajo la eterna amenaza de las incursiones piratas, en especial del temido, despiadado y a la vez célebre Barbarroja en el siglo XVI.
Sin embargo, a lo largo de la historia el Camí de Cavalls ha desarrollado funciones muy diversas: comunicación entre lugares cercanos a la costa, vía de acceso a la costa para los pescadores, etc. Más recientemente, también ha servido de acceso a calas y playas vírgenes.
Después de décadas en que muchos tramos estuvieron cerrados, las reivindicaciones ciudadanas y la implicación de las administraciones insulares permitieron reabrir el camino para que todo el mundo pudiera volver a hacer uso de él. Así, entrado el siglo XXI, el Camí de Cavalls ha convertido en una ruta senderista y de BTT reconocida a nivel internacional.
EL CAMÍ DE CAVALLS Y LA RUTA 360º
Utilizar el Camí de Cavalls es conservarlo, es mantener viva su esencia, la razón que le hizo nacer 700 años atrás. Ahora bien, el Camí de Cavalls es frágil en la misma medida de su riqueza paisajística y patrimonial. Su uso debe ser, por lo tanto, responsable, y un uso responsable empieza por el conocimiento y reconocimiento de su riqueza y de su fragilidad.