Desde 2012, centenares de bikers han viajado a Menorca para recorrer la ruta Camí de Cavalls 360º. Muchos de ellos, antes de empezar, nos han pedido el grado de ciclabilidad… Pues bien, nuestra respuesta siempre ha sido la misma: depende de para quién.
J.A. Linares protagoniza este vídeo donde demuestra que para él es absolutamente ciclable. Terrenos inestables, roca, piedras sueltas, raíces, escalones, hoyos, pendientes pronunciadas… nada parece un obstáculo para él. Pero quizás sí lo es para otros. Por eso, nosotros no usamos el concepto de ciclabilidad para definir la dificultad de la ruta.
Tampoco son útiles las distancias y los desniveles acumulados, como sí lo son en muchos otros recorridos. En el caso de Camí de Cavalls 360º, estos datos por sí mismos no proporcionan absolutamente ninguna información sobre la dificultad. El terreno y la dificultad técnica son los elementos que hay que tener más en cuenta, además de otras dificultades añadidas según la temporada: el calor y la falta de puntos de agua en algunos tramos en verano, la fuerza del viento entre el otoño y la primavera…
¿Cómo medimos y podemos orientar a los participantes, entonces?
Utilizamos un sistema de cinco grados de dificultad basado en factores objetivos: elementos u obstáculos físicos, pendientes, tipos y consistencia del terreno y otros similares. Una clasificación que tiene en cuenta las habilidades técnicas necesarias para superar cada sección y la capacidad física que implican, pero no otros factores que tengan a ver con la visión subjetiva o las condiciones personales de cada participante.
Los grados de dificultad de CdC360
La clasificación no emite juicio de valor alguno sobre el grado de dificultad, ya que lo que para uno puede ser difícil o incluso imposible, para otro puede resultar fácil o moderado; lo que para uno se puede convertir en un via crucis, para otro puede implicar un alto grado de diversión. Será tarea de cada cual el saber interpretar la información y hacer una valoración adecuada de las capacidades propias en relación con el camino.
La descripción de los grados de dificultad se realiza en base a unas supuestas condiciones ideales: luz solar, terreno en condiciones óptimas de humedad, etc. No tiene en cuenta factores variables como la meteorología (temperatura, viento o lluvia), las condiciones de luz, la velocidad, la calidad de la bici usada, etc.
Estos factores los deberá tener cada uno en cuenta, llegado el momento, para completar la información ofrecida por la clasificación. Por ejemplo, no tiene nada que ver realizar la ruta con condiciones meteorológicas ideales y una bici de gama alta, que hacerla con lluvia, barro y una bici de gama baja en mal estado de mantenimiento.
Nuestro libro de ruta, que explicamos y entregamos a los participantes, describe con detalle cada uno de los grados de dificultad e identifica todas las partes del recorrido con el grado de dificultad correspondiente. Es una buena manera para planificar la etapa del día y para decidir cuál es la mejor opción de recorrido según el nivel de cada participante.