¿Qué implica la declaración del territorio terrestre y marítimo de la isla como Reserva de Biosfera? Una garantía para que el equilibrio y la armonía entre seres humanos y medio ambiente guíen el futuro de Menorca.
Sostenibilidad es un concepto que podría ser sinónimo de Menorca. La relación entre el hombre y la naturaleza ha sido una constante en la historia de una isla que, a pesar de tener una extensión de dimensiones bastante limitadas y haber estado siempre muy humanizada, a la vez destaca por haberse mantenido bastante bien conservada.
Este modelo de desarrollo sostenible, basado en un equilibrio ejemplar entre los seres humanos y la biosfera, preserva la armonía del medio ambiente con el desarrollo socioeconómico y el patrimonio histórico, artístico y cultural.
La UNESCO lo reconoció en 1993, cuando declaró la totalidad del territorio terrestre de la isla como Reserva de Biosfera, con diferentes grados de protección. Igualmente, el organismo internacional designó también como Reserva de Biosfera las aguas marinas que rodean Menorca hasta las doce millas náuticas de la costa, según la última ampliación que data de 2019.
Las zonas cero de la Reserva
La figura de protección de Reserva de Biosfera contempla una escala con tres niveles diferentes para designar las diversas zonas geográficas de la isla. La máxima preservación corresponde a las zonas núcleo, que serían una especia de zona cero de la Reserva.
Desde el punto de vista terrestre, la zona núcleo está delimitada por los confines del Parc Natural de S’Albufera des Grau. Desde la perspectiva marítima, las zonas núcleo se corresponden con la Reserva Marina de la Costa Nord (entre el Cap Gros y la Punta des Morter) y con la costa que baña precisamente el parque natural (entre la Punta de Sa Galera y las Illes d’Addaia).
Dentro de estos espacios geográficos, la máxima prioridad es la preservación de la diversidad biológica y los ecosistemas. Así pues, solo se pueden llevar a cabo actividades relacionadas con la investigación y algunas de aprovechamiento que sean tradicionales y estén en simbiosis con el medio ambiente.
Zonas de amortiguación y transición
Más allá de las zonas núcleo, Menorca sitúa buena parte de su territorio terrestre bajo un grado de protección intermedio. Denominado zona de amortiguación, coincide con Áreas Naturales de Especial Interés, Red Natura 2000 y otros elementos de protección natural. Esta figura también incluye el resto de aguas marinas que rodean la isla, con las únicas excepciones de los puertos de Maó y Ciutadella. En todas estas zonas, se establece una compatibilidad entre el uso y la conservación.
La mayor parte de la actividad humana se circunscribe a las zonas de transición, que albergan los núcleos urbanizados, determinados espacios agrícolas y las zonas de influencia portuaria.
Mucho más allá de la protección
La declaración es un reconocimiento del respeto que los menorquines profesan por la isla y la preservación de sus paisajes, así como una garantía del desarrollo sostenible en la explotación de sus recursos. Al amparo de la Reserva de Biosfera, Menorca ha seguido un camino comprometido con estos valores y ha tirado para delante una gran cantidad de iniciativas.
Con la sostenibilidad y la responsabilidad como columna vertebral, la agencia Menorca Reserva de Biosfera trabaja en cinco grandes ejes: medio ambiente, bienestar social, turismo, cultura y economía. De cada uno de estos pilares, dependen numerosos proyectos que hacen caminar la isla en la dirección deseada.
Menorca 360º y Camí de Cavalls 360º, alineados con la Reserva
Con Menorca 360º y Camí de Cavalls 360º, nos identificamos plenamente con la idea del desarrollo sostenible de la isla y sus valores que promulga la Reserva de Biosfera. El nuestro es un proyecto que se define como respetuoso con el medio ambiente y con las actividades tradicionales de aprovechamiento de la tierra, así como con su rico patrimonio histórico y cultural.
A través de los programas de Menorca 360º, los participantes pueden recorrer la isla caminando, pedaleando o paleando a su ritmo, y experimentar en primera persona esta armonía entre el hombre y los ecosistemas, sin alterar su curso natural. Para conocer de cerca la Menorca más auténtica.